lunes, 16 de abril de 2018

La importancia del Descanso

Hace tiempo que no escribía por aquí, así que ya toca contaros la última #sargaescapada, esta vez ha sido con mi chica Inma, nos hemos dado un merecido descanso tras la vorágine de las Fallas 2018 en Sargantana Para Llevar, nuestra nueva aventura profesional.
Vistas desde la ventana de nuestra Suite
El caso es que hace unos meses le tocó a mi chica un sorteo de Viscoform en Facebook, el premio era una estupenda almohada, que hace mas dulce si cabe mis sueños, y un fin de semana en el Hotel Cresol de Calaceite, un pueblecito de la Comarca del Matarraña, dónde el placer del descanso es total, gracias  a los colchones de Viscoform. Creo que no hay mejor manera de probar un colchón, con unas vistas espectaculares y en una zona privilegiada por su paisaje y sus gentes.

Calaceite es unos de esos pueblos dónde todavía quedan cabinas de teléfono, esos curiosos cajones que han protagonizado alguna que otra película y que, pasarán a al historia, para las próximas generaciones.

Fueron dos días tan intensos como placenteros, lo cierto es que no hicimos mucho, llegamos domingo noche directos al hotel y, tras pegar un bocado en Akelarre, un bar del pueblo, nos dispusimos a descansar sobre un maravilloso colchón, en una suite increíble, con una decoración impecable y los pájaros como únicos compañeros.

La mañana siguiente pasó tranquila, nos acercamos a Cretas, dónde pudimos
disfrutar de sus calles medievales y, sobre todo, de su horno artesano a leña, no nos dio tiempo ha hacer fotos de los postres, pues nos los comimos en un tris, estaban deliciosos.

La tarde fue tranquila, estuvimos disfrutando del hotel, de su viejo molino, su zona de lectura junto a la chimenea y su tranquilidad. En este hotel se encuentra Rosa, una mujer encantadora que hace, si cabe, más placentera la estancia, atenta en todo momento a nuestras necesidades nos indicó todas las actividades que podíamos hacer, aunque la que elegimos era la que traíamos en mente: descansar a pierna suelta.

Por la noche bajamos a por unos bocadillos al pueblo y disfrutamos de uno de los múltiples DVD's que tienen en el hotel, nos vimos Misery de Stephen King, que aunque no sea de mi gusto, como me suelo dormir entre el minuto 3 y 5 transcurrió de manera perfecta para mi señora.

En fin que fue un fin de semana espectacular y que remendamos firmemente el Hotel Cresol, dónde además el desayuno te carga las pilas para todo el día, cosa que hicimos el día de vuelta, ya que paramos a comer en El Faixero de Cinctorres aunque, lamentablemente, ya no no existe la bruitera de antaño, dado que ya no dan de comer a los buitres, pero la comarca no deja de ser espectacular y a  escasos kilómetros de Valencia.

El dato curioso del viaje fue cuando en el desayuno vimos un cuadro de Verdú para Joaquín Schmidt, amigo y colega de profesión y, al preguntar sobre él, Rosa nos dijo que era amigo de la propiedad, al día siguiente Rosa nos chivava que le habían confirmado los dueños que éramos de Sargantana, dado que era el único local que podía estar a la altura de Joaquín en el barrio de Zaidía, será que nos une la pasión por nuestra profesión.

Y hasta aquí, el post de Calaceite, ahora dejad de leer y a viajar. que hay mucho mundo que descubrir ;).


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