domingo, 15 de julio de 2018

La Farola, la luz del Alto Palancia

Hoy vamos a hablar de un local al que hace mucho que teníamos ganar de escaparnos, por diferentes motivos nunca habíamos ido a comer, obviamente conocemos el local, sus referencias y la pareja que hace esto posible, Jose y María, son viejos conocidos de las Redes Sociales.

Debo avanzar que fuimos a cenar, pues están a escasos 40 minutos de nuestra ciudad Valencia, pero es recomendable tanto para comidas como para cenas, dado que está situado en un bello pueblo de la comarca del Alto Palancia, una comarca rica en vegetación, en agua y en grandes productos gastronómicos, tales como el Aceite de Viver o de Segorbe o el famoso cordero de la comarca, por no hablar de sus quesos o de la incipiente actividad bodeguera en la zona.

Llegamos poco más tarde de las 21 horas al pueblo de Altura, un pueblo que pasa desapercibido y que es cuna de tranquilidad, de buen comer y de buen hacer, el local se encuentra fácilmente y aparcamos un poco más arriba de la calle dónde se encuentran. Justo en la puerta del horno del pueblo, el olor a panquemado y a coca nos hizo entrar y, obviamente, cargar con un panquemado normal y otro de pasas y nueces, aunque debo reconocer que me quedé con las ganas de sus cocas de cebolla, de tomate o de pisto.

Pan Artesano hecho en el local
Al llegar al local nos recibió Jose Vicente, Colito en el pueblo, apodo heredado de su abuelo, oriundo del lugar y del cual presume orgulloso Jose, un local amplio , con espacio entre mesas y con una decoración cálida y amable en donde la imagen de marca está presente gracias a las sabias manos del padre de María, que trabaja la madera de una forma artesanal que no pasa desapercibida. Varias neveras de vino se disponen por todo el local y al asomarse a al barra, se puede ver de soslayo el Kamado, horno de origen oriental que posteriormente dotaría de sabor y color unas costillas de ternera espectaculares.

Arco de Morozán Cr. 2014
Tomamos un breve aperitivo, Manzanilla de SanLucar y una clara de presión muy bien tirada, acompañadas por unas olivas negras con Aceite de Oliva Virgen Extra y unas escamas de Sal Maldon. Como viene siendo habitual dio comienzo el festival, dónde fueron Jose Vicente y María los que decidieron que íbamos a comer. La bebida también la dejamos en sus manos, tras indicarles que buscábamos o un blanco con algo de crianza o un tinto semicrianza, dadas las temperaturas que tenemos en estas fechas, apetece algo ligero y que aguante el menú con estoicidad.

Sepia con Mahonesa y Anchoa
Empezamos pues con un crianza de Ribera del Duero, Arco de Morozán del 2014, , 100% Tinta del Pais, un vino elegante, suntuoso, con un alcohol bien ensamblado, la lágrima en copa dejaba sus 14,5º de alcohol que para nada molestaban cuando pasaba por la garganta, llenando la retronasal de toques balsámicos y mentolados. 

En cuanto el vino reposó en la copa apareció el pan que también hacen en el propio local, ligeramente aromatizado con hierbas de la zona y con un toque salino muy acertado.

Daba comienzo pues la cena, cabe decir que los entrantes fueron todos a compartir, dado que mi pareja tiene problemas de intolerancia con algunos productos y preferimos ponerlos al centro, así podía yo dar buena cuenta de lo que a ella no el convenciera. Comenzamos con unos conos de Sepia con Mahonesa coronados con una esferificación de anchoa, muy bien ejecutada.

Caballa Marinada con Ajoblanco
Me resultaron sabrosos y potentes, aunque cabe decir que el sabor tan potente de la Anchoa no permitía salir a la sepia hasta bien pasado el bocado. Tras este pica pica refrescante llegó el mejor plato de todo el menú, una Caballa sabiamente marinada que reposaba sobre un Ajoblanco aromatizado con Fino de Jerez, una combinación perfecta que daba sabor y potenciaba todos los ingredientes del plato, de este me hubiera comido todas las existencias pero quedaban muchas cosas por descubrir.

Dim Sum de Trinchat
El sabor que permanecía en nuestra boca fue subiendo de potencia hasta que los Dim Sum de Trinchat de longaniza llegaron a nuestro paladar, sabiamente preparados y dispuestos sobre una juliana muy fina de alga Wakame, regados con salsa de soja y unas semillas de sésamo que le daban un toque muy agradable al conjunto

Este plato nos dejó un buen sabor de boca, la salinidad de la soja y el Wakame contrastaba con la dulzura del trinchat, un mar montaña muy bien ejecutado y que realmente nos sorprendió. 

Pulpo de Roca con Romescu
Tras este plato llegó una ensalada dónde el pescado azul volvía ser protagonista, esta vez era la sardina, magistralmente marinada y acompañada por un tomate pelado del terreno, con un queso fresco de cabra que elaboran también ellos mismos, un plato refrescante y muy bien resuelto que dejaba un sabor de boca muy agradable y recuerdos de mar que harían aún más grande
los dos entrantes que faltaban por llegar.

Era un pulpito de roca el protagonista del siguiente escalón, un pulpo con el punto de cocción justo y un sabor potente y agradable que se veía potenciado por la Salsa Romescu que reposaba en la base, debo decir que me declaro fan incondicional de esta salsa, nacida para acompañar a los famosos calçots y que considero una salsa básica para cualquier elaboración, pues los toques tostados de la avellana, el tomate y el ajo le van bien a cualquier producto, desde una
Clóchinas al Curry
cebolla hasta un cordero, pasando por unos langostinos o un buen pulpo.

El capítulo de entrantes terminaba con unas clóchinas valencianas, dado que estamos en plena campaña y este bivalvo, hermano pequeño del mejillón gallego, es una auténtico vicio para cualquier valenciano, por lo general los tomamos al vapor con un poco de pimentón dulce, ajos y limón o laurel, en este caso venían al vapor aromatizados por un Curry muy acertado que potenciaba su sabor y acompañaba a al perfección sus recuerdos a Mar Mediterráneo.

Fue en este punto cuando mi pareja decidió plantarse para poder llegar al postre, obviamente yo no daba por acabada la batalla y hasta mi llegó una deliciosa costilla de Ternera a la que el famoso Kamado había dotado de
Costilla de Ternera
melosidad y sabor, su piel tersa y crujiente contrastaba con su carne melosa y sabrosa, creando un bocado lleno de sabor, textura y contundencia.

Llegados a este punto tan sólo nos quedaba disfrutar del postre y el café, pero al haberme quedado sin vino Jose Vicente,  atento en todo momento, decidió abrir una buena Tinta de Toro para poder aguantar la corpulencia de esta elaboración, los taninos de Toro suavizaron su sabor y su posgusto se entremezcló con las notas humadas del plato dando como resultado un bocado perfecto para poder pasar al postre.

El postre no decepcionó y estuvo a la altura de las circunstancias,
refrescante, dulce pero no empalagoso el helado de mantecado con melocotón en almíbar ligero y Ricotta, un postre bien equilibrado en cuanto a sabor, dulzor y acidez y cuya textura y temperatura hacían disfrutar de cada uno de sus bocados.

El café vino acompàñado de petit fours, pero la foto ya no llegó, salvo por una galleta de chocolate que quedó enamorada de ese café, un elemento que muchos olvidan que es el último sabor que nos llevamos de un local y que merece un cuidado y profesionalidad especiales.

En fin sólo me queda agradecer a esta joven pareja que luchen por sus sueños, no es fácil en un pueblo del interior,  en su #cocina4manos pues no hay nada más gratificante que disfrutar de la gastronomía en un local agradable y descubrir todo el calor y cariño detrás de cada sabor, de cada plato y de cada trago. Gracias pareja nos vemos por los bares (o los restaurantes).

PD Se me olvidó comentar que habían 3 mesas cuando entramos todas ellas con niños, por lo que el local es ideal para acudir también en familia 

Agustín Sebastián, 4
12410 Altura (Castellón)
964147027

lunes, 16 de abril de 2018

La importancia del Descanso

Hace tiempo que no escribía por aquí, así que ya toca contaros la última #sargaescapada, esta vez ha sido con mi chica Inma, nos hemos dado un merecido descanso tras la vorágine de las Fallas 2018 en Sargantana Para Llevar, nuestra nueva aventura profesional.
Vistas desde la ventana de nuestra Suite
El caso es que hace unos meses le tocó a mi chica un sorteo de Viscoform en Facebook, el premio era una estupenda almohada, que hace mas dulce si cabe mis sueños, y un fin de semana en el Hotel Cresol de Calaceite, un pueblecito de la Comarca del Matarraña, dónde el placer del descanso es total, gracias  a los colchones de Viscoform. Creo que no hay mejor manera de probar un colchón, con unas vistas espectaculares y en una zona privilegiada por su paisaje y sus gentes.

Calaceite es unos de esos pueblos dónde todavía quedan cabinas de teléfono, esos curiosos cajones que han protagonizado alguna que otra película y que, pasarán a al historia, para las próximas generaciones.

Fueron dos días tan intensos como placenteros, lo cierto es que no hicimos mucho, llegamos domingo noche directos al hotel y, tras pegar un bocado en Akelarre, un bar del pueblo, nos dispusimos a descansar sobre un maravilloso colchón, en una suite increíble, con una decoración impecable y los pájaros como únicos compañeros.

La mañana siguiente pasó tranquila, nos acercamos a Cretas, dónde pudimos
disfrutar de sus calles medievales y, sobre todo, de su horno artesano a leña, no nos dio tiempo ha hacer fotos de los postres, pues nos los comimos en un tris, estaban deliciosos.

La tarde fue tranquila, estuvimos disfrutando del hotel, de su viejo molino, su zona de lectura junto a la chimenea y su tranquilidad. En este hotel se encuentra Rosa, una mujer encantadora que hace, si cabe, más placentera la estancia, atenta en todo momento a nuestras necesidades nos indicó todas las actividades que podíamos hacer, aunque la que elegimos era la que traíamos en mente: descansar a pierna suelta.

Por la noche bajamos a por unos bocadillos al pueblo y disfrutamos de uno de los múltiples DVD's que tienen en el hotel, nos vimos Misery de Stephen King, que aunque no sea de mi gusto, como me suelo dormir entre el minuto 3 y 5 transcurrió de manera perfecta para mi señora.

En fin que fue un fin de semana espectacular y que remendamos firmemente el Hotel Cresol, dónde además el desayuno te carga las pilas para todo el día, cosa que hicimos el día de vuelta, ya que paramos a comer en El Faixero de Cinctorres aunque, lamentablemente, ya no no existe la bruitera de antaño, dado que ya no dan de comer a los buitres, pero la comarca no deja de ser espectacular y a  escasos kilómetros de Valencia.

El dato curioso del viaje fue cuando en el desayuno vimos un cuadro de Verdú para Joaquín Schmidt, amigo y colega de profesión y, al preguntar sobre él, Rosa nos dijo que era amigo de la propiedad, al día siguiente Rosa nos chivava que le habían confirmado los dueños que éramos de Sargantana, dado que era el único local que podía estar a la altura de Joaquín en el barrio de Zaidía, será que nos une la pasión por nuestra profesión.

Y hasta aquí, el post de Calaceite, ahora dejad de leer y a viajar. que hay mucho mundo que descubrir ;).


domingo, 22 de abril de 2012

La Mallorca Escondida

De nuevo vuelvo a Mallorca, obviamente a casa de mi gran amiga Marta, pero en esta ocasión ya no está en la Finca Sant Blai, ahora disfruta de la tranquilidad de un pueblecito llamado Esporles. Un pueblo enclavado en un valle preciosos rodeado de montañas, patrimonio de la humanidad y que nos descubre, una vez más, una Mallorca desconocida, lejos de todos los guiris en bañador y sandalias (con calcetines, obviusly). Una isla tranquila, dónde el menú del día de los bares se escribe en Mallorquín (y no en inglés), dónde todo el que se  cruza en tu camino te suelta un Bon Día con una sonrisa y dónde mi sarganprincesa disfrutó como lo que es, una niña, de todo ese buen ambiente.

Pasamos también a saludar a Pepper y a su hija Sugar y allí disfrutamos del aire puro de una isla que cada día me enamora más. Estoy convencido que podría vivir muy feliz en ella, y que conste que no lo descarto ;).

Y allí en Esporles entre manzanas y chocolates disfrutamos de unos días únicos de relax, lejos del mundanal ruido y del fervor turista. Aprovechamos también para dar un paseo por Magalluf zona turística por excelencia y allí visitamos el Parque Katmandú un edifício de singular estructura que nos recuerda, una vez más, que están locos estos guiris, en fin un parque distinto con un montón de actividades para niños y mayores, incluyendo 3 salas de proyección que recomiendo visitar.


Pasamos también, como no, a comer con nuestro amigo Tomeu en su restaurante Sa Canova en Campos, local imprescindible si quieres descubrir la gastronomía isleña de calidad, y de paso disfrutar de un genial GinTonic en su terraza.

Sólo puedo recomendaros que si vais a Mallorca, además de disfrutar de sus impresionantes playas y aguas, aprovechéis para visitar esos pueblos dónde realmente se respira el carácter local, dónde descubres personas conviviendo con personas, y lugares que nos recuerdan que la vida es algo más que negocio, trabajo y preocupaciones, que no es necesario tanto para ser feliz y que, de vez en cuando, es bueno mirar la otra cara de la luna, o de Mallorca.




Pincha en este texto para ver el álbum de fotos en Flickr

jueves, 2 de febrero de 2012

El Sáhara Amarillo

Quiero empezar este post diciendo que intentar explicar  todo lo que he sentido en el Sáhara en un post es como intentar plasmar lo que siento por mi hija diciendo un Te Quiero

El Sáhara es grande, enorme, pero lo que lo hace más grande es su energía, su magnetismo, es uno de los Chakras de nuestra Madre Tierra y la energía fluye a borbotones desde él, he tenido la gran suerte de vivir esta experiencia junto a mi amigo, mi hermano, mi GRAN amarillo Javier Serrano, él entiende mis palabras, por si fuera poco todo esto que os cuento, antes de marchar descubrí que son los amarillos gracias  a Carmen Sahuquillo, que me enseñó que toda esa gente a la que tanto quiero y que no sabía como llamarlos, amig@, herman@, bro??, resulta que son amarillos.


Mi otro compañero de viaje fue El Principito, increíble pero cierto, soy un analfabeto en lo que a lectura se refiere y no lo había leído todavía, la causalidad, que no la casualidad, quiso que lo leyera en el Sáhara, mientras admiraba la belleza de las estrellas (llegamos en luna nueva) y cada vez más mi corazón se hinchaba y se hinchaba hasta descubrir que mi alma y mi corazón han de ser un todo o mejor dicho, un nada. 

Cuando miras el desierto algun@s no ven nada, yo lo vi todo y creo que mi amarillo Javi también lo vio, hicimos sentir a nuestros compadres de viaje, Miguel Nonay, Paco Irizar de Rural Suite, David Espino de la Vereda del Cierzo, Miquel y Joan, una Cena de los Sentidos en el desierto y fue realmente especial.

La cosa no acababa aquí, después de mil barrigazos por las dunas, saltar con el coche, subir y bajar, fuimos a visitar algunas familias nómadas a las que entregamos juguetes que, generosamente, los compadres y comadres nos había acercado a Sargantana Restaurant, y luego fuimos a varios colegios dónde l@s niñ@s sonrieron mientras Javi les hacía el baile del tiburón.

Tras varios días en el Sáhara, Javi y yo marchamos a Marrakech, aquí dio comienzo una auténtica aventura, el desierto está bien, su energía es brutal, conducir por las dunas tiene su aquel, pero sentir el fluir de Marrakech es algo muy especial, ver como todos los tipos de vehículos de transporte usados por el hombre fluyen en un caos tan ordenado impresiona. En sus angostas calles se cruzan burros, caballos, carros, motos, bicis, patines, hombres, mujeres, cabras, coches, de todo y sin excepción, en minúsculas tiendas se aglutinan mil objetos artesanos, o no, (muchos son made in china o made in Menorca). Es un ir y venir de gente que es feliz, que fluye sin más, que se deja llevar y disfruta de una existencia dónde el sobrevivir supera al necesitar, dónde no hay hueco para la envidia, dónde cada uno tiene ya bastante con sobrevivir al día a día y es eso lo que lo hace grande.

Aquí los europeos, los sabios, perdemos vanalmente el tiempo eligiendo coche o yendo de rebajas al centro y nos olvidamos que las sonrisas, las ilusiones y el amor es lo que mueve al mundo, que nuestros coches se estropearán, nuestras ropas se rasgarán, pero nuestro amor seguirá por siempre en el planeta.

Así que, a modo de conclusión, sólo puedo decir una cosa: "No hay problema amigo", fluid y dejad que se os llene el alma de ilusión y esperanza, pues con estas armas somos imbatibles.

Pinchando en este texto podéis ver el álbum de fotos, en el perfil de Javi podéis ver alguna más y en el mes de marzo haremos una exposición digital en Sargantana.

lunes, 8 de agosto de 2011

El Circo de Adriá


El Bulli cierra definitivamente como restaurante, pero los hermanos Adrià no cesan en su empeño de sorprender y lo han conseguido.
En Barcelona, en la avenida Paralelo se encuentra el Tickets, un nuevo local ambientado como un circo dónde se da paso al espectáculo que supone la cocina que El Bulli ha desarrollado en los últimos tiempos. La gente quiere espectáculo, su gastronomía es un espectáculo y, al fin y al cabo, la oferta de El Bulli ha estado rodeado por un circo mediático dónde todo el mundo ha opinado y ha querido estar, así que esto es lo que nos ofrecen en su nuevo local, un paseo por todas las tapas que se han ido ofreciendo en sus distintos locales en los últimos años, con todas las técnicas que han ido desarrollando y lo han convertido en un espectáculo, en un local ambientado al uso y dónde los niños también disfrutan. El propio Albert cuando vino a al mesa, cenábamos con Ferran Centelles (el sumiller de El Bulli) vino y dijo que prefería a los niños como comensales porque ellos son sinceros y disfrutan si realmente el plato vale la pena y así fue, la cara de mi princesa es inexplicable tras explotarle la oliva esferificada en la boca.
 El precio por comensal fue de 100€, es lo que tiene cenar en Barcelona, aquí os dejo una pequeña muestra de los platos que tomamos esa noche, sólo tenéis que pinchar sobre este texto, y no olvidéis que la gastronomía es apta para todos los públicos.

sábado, 30 de julio de 2011

El paraíso de la Isla Mágica:Finca Sant Blai

Mucho os puedo contar de este paraíso que me he encontrado, pues aparte de la belleza, que de por si ya tiene, en mi caso lleva una fuerte carga emocional, ya que es la casa de una de mis mejores amigas Marta Bonet, y curiosamente sólo nos conocemos unos meses, pero es de esas personas que te enamoran nada más conocerlas por su dulzura, su atención y su forma de ver la vida y todo esto se ve reflejado en su Finca Sant Blai. Además tuve la suerte de disfrutarla con mi amigo Miguel Nonay, conocido en las redes como A Salto de Mata, y su mujer Eva, que como buenos maños son grandes personas.
Un oasis de vida, de verde y de buen rollo en una de las islas más bonitas del país, en Mallorca. Finca Sant Blai está cerca de un pueblecito llamado Campos, dónde podéis encontrar el restaurante Sa Canova, un placer para los sentidos dónde poder disfrutar de la auténtica cocina mallorquina, con su Tombet, sus fritadas y las chuletas de lechona (sí hay cerdos en Mallorca, ¿de donde sino la sobrasada?). 
En la Finca Sant Blai se respira naturaleza, se respira paz, el complejo está dotado de 2 habitaciones y 4 casas, pero lo mejor de todo es su planteamiento: no tiene televisión, tiene espacios dónde disfrutar de la familia y de la pareja, dónde los niños descubren que los huevos no vienen en cajas de cartón, que las burras son muy majas y que las estrellas están más cerca de lo que ellos piensan, en definitiva un lugar para sentir #ypunto.

sábado, 4 de junio de 2011

Aras de Los Olmos con Roda la Bola

Bueno en esta ocasión de mano de Roda la Bola, nos escapamos a un pueblecito encantador del interior e la provincia de Valencia : Aras de los Olmos.

Allí nos esperaba una guía del ayuntamiento que nos descubrió un pueblo precioso por el cuál en múltiples ocasiones he pasado, pero que nucna he parado a descubrir. La experiencia fue muy grata, vimos toda su cultura apícola, como extraían la miel, la cera, los diversos útiles para el desarrollo de esta actividad.
Luego nos llevaron a conocer la cultura íbera de la zona y acabamos viendo el horno comunitario y la zona del lavadero,a demás de sus preciosas calles cubiertas de rosales que dan color y alegría a esas fachadas coloristas que decoran el pueblo.
Acabamos la jornada comiendo en Aras Rural, un centro de ocio muy completo con un restaurante que nos sirvió una muy buena paella, tras degustar buen embutido de orza y un gazpacho manchego muy peculiar. También disponen de cabañas de madera y hotel, además colaboran con la AUTT y tienen un pequeño circuito para practicar BTT y motocross.

Un día muy completo y muy bien organizado, que desde aquí agradezco a Lourdes de Roda la Bola, que nos da alternativas para descubrir la Comunitat con nuestros pequeñ@s.